EL MISTERIO DIGITAL
El papel de la literatura ha sido fundamental para narrar sobre las creaciones del hombre, y ahora toma partido de la digitalidad como una invención transformadora de prácticas y de modos de inmersión. Es por esto, que las creaciones tecnológicas interactúan con la ambigüedad literaria y dialogan con las múltiples historias y narraciones que surgen desde la didáctica de la literatura digitalizada y la literatura digital. De modo que, la realidad virtual es el escenario de "producción de mundos imaginarios alternos" (Rodríguez, 2004), configurando así el papel del arte en la era digital.
Así, el entorno digital genera curiosidad y misterio en el hombre debido a todas las posibilidades de creación e interactividad de imágenes y videos. Así, el ser humano construye desde la digitalidad plataformas y redes que permiten comunicar sus historias, misterios en el tiempo y alterar su realidad a la vista de sujetos generados por esta asombrosa creación. De ahí, la importancia de que el hombre interactúe y dialogue con estas posibilidades estéticas que transgreden el tiempo y el espacio.
"Solo siendo lectores, productores e intérpretes de esos nuevos mundos narrativos que aparecen como icebergs en los océanos de la cotidianidad, podremos aventurar algo más que una mueca de cansancio o desprecio por el mundo que parece que ya no puede ser transformado sin que sucumbamos a un delirio de masas". (Gamboa, 2015, p. 40).
La narrativa digital conserva el sujeto que está detrás del misterio, configura el lector que persigue la pregunta, que crea una realidad a partir de su lectura y escribe nuevas posibilidades. Por tanto, la literatura que fabrica sujetos que se identifiquen con otros conflictos se recrea en los espacios digitales, puesto que vinculan entradas alternas que posibilitan nuevas interpretaciones. "El lector se transforma en agente importante en el rumbo que lleva la narración" (Echeverry, 2011, p. 27), entonces, la tecnología al servicio del hombre merece ser entendida por él puesto que por ser su invención establece pluralidad de configuraciones, ajustes e interacciones para atribuirlos a la realidad. De este modo, para comprender o entender el funcionamiento de las cosas es necesario utilizar el artefacto, navegarlo y posteriormente vincularse con sus funciones, creando contenido a partir de ellas. Tal es el caso del Unicosobreviviente de Tik Tok:
Javier es el único sobreviviente de Valencia, solo recuerda su nombre y se encuentra en un hospital sin ninguna otra persona. No sabe qué año es, ni qué hace allí en ese lugar. Decide levantarse, nota que se encuentra bien de salud, sus extremidades completas y decide salir del edificio y recorrer las calles para encontrar vida humana o animal. Entonces, usando los artefactos tecnológicos registra en video todo aquello que camina para evidencia el momento cuando encuentre a otro sujeto, un animal, un ave o quizá algo que pueda verlo, olerlo y sentir su presencia.
La virtualidad nos da la oportunidad de crear el mundo a la medida de la imaginación; así, el hombre interviene con la sociedad desde distintos espacios, mientras un sujeto como Javier crea una historia digital en redes sociales, genera con ello no solo entretenimiento sino el paso a la curiosidad, deseo de desglosar aquel conflicto y encontrar las razones o justificaciones que le merecen.
Todos los lugares de la ciudad se encuentran deshabitados: aeropuertos, zoológicos, restaurantes, museos, estadios, estación de policía, etc. Javier graba los espacios que sus seguidores de la red le solicitan que visite, para que efectivamente se muestre completamente solo.
De una nueva manera de fabricar un lector inmerso en la realidad propuesta en las narrativas, surge las formas de narrar digitales y además, las habilidades de inmersión de los creadores y de los usuarios o seguidores. "La verosimilitud con que una obra de arte recibe al lector, haciéndole creer que ese mundo descrito es posible, requiere toda una estructura narrativa y unos usos del lenguaje que permitan una relación correspondida, con lo cual tenemos otra característica compartida, la interactividad" (Gamboa, 2015, p. 44). La creación digital desde la cuenta de Unicosobreviviente reestablece la dinámica de transgresión de tiempo y espacio hallada en la literatura, a partir de la idea de "atrapado en el tiempo entre 2021 y 2027".
Javier encuentra una carta de algunas instrucciones para volver a la realidad donde habitamos nosotros ahora. No son especificaciones así que debe estudiar sobre El Ojo de Santa Lucía. Encuentra algunos de ellos, indica las coordenadas y en encuentro entre realidades alternas, los seguidores o usuarios que visiten estas direcciones podrán obtener el ojo.
"Por ahora lo interesante no será descubrir la falacia, que es evidente, sino cómo se construyó y se sigue construyendo porque los videos son geniales, aunque algunos, por fallas de edición, dejen ver la mentira de la trama". (Casañas, 2021).
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